Los factores que influyen en la productividad laboral es uno de los temas más importantes de todas las empresas y es una de las preocupaciones de los líderes de equipo y de los departamentos de recursos humanos.
La productividad, es la capacidad de llevar a cabo una actividad eficazmente con resultados óptimos y consiguiendo las metas. Juega un papel fundamental en el ámbito laboral, porque se relaciona con el rendimiento, la eficiencia y las capacidades de los empleados para cumplir objetivos.
Para organizar una empresa eficazmente y lograr tener un producto o servicio de buena calidad se debe aumentar la productividad.
¿Qué factores influyen en la productividad laboral?
Los factores que influyen en la productividad son relacionados directamente con el empleado, es decir, su personalidad, su estado emocional y mental y de cómo estos pueden impactar en su jornada laboral.
También tienen que ver con su entorno profesional y personal, con el bienestar y la satisfacción que experimentan llevando a cabo las actividades laborales para las que fueron contratados.
Por supuesto, no se trata de una lista de factores cerrada ni definitiva, de hecho, existe una gran cantidad de variables en cuanto a la productividad que, si nos dedicáramos a la tarea de incluirlas en una lista, podría ser infinita.
Se trata de una lista de factores comunes que, si se trabajan correctamente, permitirán alcanzar los niveles de productividad deseados y, además, conseguiremos satisfacción personal y profesional a los empleados.
Innovación
La innovación es uno de los aspectos más importantes en las formas de organizar eficazmente a los equipos de trabajo de una empresa. De hecho, si tuviéramos que elegir un top 3 de factores que influyan en la productividad, definitivamente tiene que estar la innovación.
Cuando se aplica el desarrollo de aspectos tecnológicos a las empresas y a sus procesos, se apuesta por una mejoría y calidad de producto o servicio final.


Hay que recordar que el objetivo de toda organización es producir más con mayor calidad, eficacia y con la menor probabilidad de errores y averías, esto es algo que se logra aplicando innovación en la productividad.
La innovación influye directamente a la productividad, porque sin el correcto desarrollo y aplicación de la tecnología, difícilmente el empleado se sentirá motivado a cumplir con sus tareas.
Es probable que esté muy capacitado para llevar a cabo lo que se le asigne, pero si no se le brinda de un correcto acompañamiento tecnológico e innovación en sus procesos, probablemente disminuya su productividad.
Las empresas del futuro, son aquellas que innovan en todos sus procesos, desde la metodología de trabajo hasta la manera en que se relaciona con sus empleados.
Formación profesional
Si hay un factor que incide directamente en mejorar los niveles de productividad en una empresa, es la formación profesional de los empleados.
Una adecuada formación y entrenamiento para el puesto que va a ocupar un empleado es un añadido, que ayudará a aumentar la productividad y a su bienestar profesional y personal.
Garantizar la productividad no es solamente contratar personas capacitadas para ocupar un cargo sino más bien, ofrecerles formación constante para aumentar su compromiso con la empresa y con su profesión.
Una formación profesional constante es asegurarse de que el equipo de trabajo tenga los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para tomar decisiones que influyan en la productividad. En el futuro, estén en la capacidad de liderar otros equipos y crecer dentro de la empresa.


Esto se traduce en un equipo mejor formado y capacitado para desempeñar sus funciones y ser más productivos.
El bienestar y satisfacción emocional de los empleados
La salud laboral y bienestar, estado emocional y satisfacción personal de los empleados, juega un papel importante en la manera en que ellos desempeñan sus labores dentro de la empresa y consecuentemente, en la productividad.
Lograr la satisfacción de los empleados es fundamental. Para lograrlo, hay que prestar atención al cuidado de su salud mental y física, la relación con sus compañeros de trabajo, su actitud frente a los desafíos diarios de las tareas inherentes a su cargo y, por último, haciendo una revisión constante de su salario emocional y laboral.
El bienestar y satisfacción emocional inciden notablemente en la productividad. Un empleado desmotivado e insatisfecho no hará bien su trabajo y esto afectará al cumplimiento de metas.
Pero en lugar de despedirlo, el objetivo es hablar con esa persona y analizar las razones de su desmotivación e insatisfacción y trabajar en mejorar cada una de ellas. Aspectos como la gratitud, la responsabilidad, la promoción y la compensación económica deben tomarse en cuenta.
Otras soluciones y enfoques
Para solucionar la insatisfacción, hay que eliminar los elementos que la causan y luego crear las condiciones para aumentar la satisfacción. Por ejemplo, ¿El empleado se siente mal remunerado? Hay que hacer una revisión de su salario y hacer un ajuste que le permita sentirse motivado.
¿El empleado considera que está bien remunerado pero que no se le reconocen sus logros? Se debe hacer un sistema de salario emocional que ayude a celebrar los logros de cada uno de los miembros del equipo con reconocimientos como un paseo, un día libre al mes o entradas gratis al cine para que el empleado disfrute en sus ratos libres con sus familiares.
También se debe garantizar la salud del empleado a través de programas de seguridad laboral que resguarden la integridad física tanto de la persona que presta sus servicios como de sus familiares.
Se debe tener mucha atención a cómo se siente el empleado con respecto a las actividades que desempeña y a su sentido de pertenencia con la empresa para evitar mermar la productividad y la motivación.
Liderazgo frente al equipo
Ejercer un liderazgo eficaz también incide con la productividad. Un líder con empatía, que escucha, entiende y toma en cuenta las necesidades e inquietudes de sus empleados, tiene la capacidad de estimular, promover y mantener la productividad de su equipo.
Gran parte de la producción obtenida, el logro de metas y el cumplimiento de objetivos se debe a un liderazgo eficazmente ejercido. En cambio, un líder ausente, que no escuche a los empleados y que, además, solo se dedique a dar órdenes, verá afectada la productividad de su equipo.


Se debe procurar ejercer un liderazgo participativo que garantice un mejor rendimiento en el trabajo, en la motivación y en el aspecto emocional de los empleados. Recuerda, mientras una persona se sienta más identificada con la empresa donde trabaja y con su líder, mayores serán las probabilidades de que se mantenga un compromiso elevado y una mejor productividad.
Procesos y metodología
La forma en que se gestionan los procesos dentro de la empresa y la técnica aplicada, son aspectos determinantes para la productividad.
Hay muchas maneras en las que se puede organizar una empresa y sus procesos, logística y administración. Sin embargo, se debe elegir una metodología que se adapte mejor al producto o servicio, a su mercado y por supuesto, a la forma de trabajar de los empleados.
Para alcanzar los niveles de productividad deseados se requiere de un entorno globalizado, universal y cada vez más competitivo. El entorno debe estar al día y responder a las necesidades del mercado para mantener la productividad en niveles óptimos.


Un entorno laboral donde los procesos y la metodología sean arcaicos, se traducirá en una disminución de la productividad, en la desmotivación y muy posiblemente, en ambientes de trabajo donde los miembros del equipo estén permanentemente en conflicto.
Prueba diferentes soluciones
Por ejemplo, las tareas deben dividirse por proyectos y en cada uno de ellos deben estar involucrados los empleados mejor capacitados para realizarlos. De nada sirve que se les asigne tareas a personas solamente por asignar, sin tener en cuenta si está o no en la capacidad de ejecutar cada una de ellas eficazmente.
Algo que funciona en estos casos es implementar metodologías ágiles que permitan cierta flexibilidad a los cambios y a los tiempos de entrega. Lo importante es fijar una fecha límite, pero respetando variables como la creatividad y capacidad del empleado para ejercer sus tareas con éxito.
Se deben evitar metodologías conservadoras, rígidas y anticuadas que solamente traerán conflictos, falta de motivación y por supuesto, disminución de la productividad. El objetivo es garantizar los mejores resultados en todos los procesos.
Es posible aumentar la productividad siempre y cuando se tengan en cuenta estos factores para llevar a cabo las tareas eficazmente. La clave está en mantener el foco en el cumplimiento de objetivos y en hacer lo que esté al alcance para alcanzar cada uno de ellos manteniendo una productividad óptima y en ascenso constante.