Probablemente en tu día a día, has escuchado a muchas personas afirmar que tienen una “crisis existencial”. Incluso, seguramente tú mismo has sentido que estás a punto de sufrir una crisis existencial sin conocer mucho al respecto.
A pesar de que este tipo de cuestionamientos no son para nada sanos, son muy comunes hoy en día. El motivo, es que son el reflejo de que nuestra salud mental está siendo deteriorada por una o varias situaciones o simplemente porque no estamos abordando correctamente nuestros problemas.
De cualquier forma, ante el más mínimo síntoma o sospecha de una crisis existencial se debe trabajar para superarla. Ya sea buscando ayuda profesional, o reflexionando con nosotros mismos mediante un período de introspección profundo para encontrar las herramientas que nos ayuden a salir airosos de estos tipos de crisis.
Actualmente es importante cuidar de la salud mental, de nuestras emociones, motivación y ganas de vivir plenamente. En este artículo te contaremos cómo superar una crisis existencial y evitar aislarse del mundo para no afectar tu vida, metas y objetivos.
¿Qué es una crisis existencial y cómo afecta nuestras vidas?
Antes de conocer las estrategias que ayuden a superar la crisis existencial que puedas experimentar, es menester saber su definición y como podría afectar tu proyecto vital de metas y objetivos.
Desde el punto de vista de la psicología, las crisis existenciales se originan desde el concepto del existencialismo. Dicho concepto afirma que se trata de períodos de tiempo en donde nos cuestionamos todo profundamente.
Por esto mismo, cuando tenemos una crisis de este tipo indagamos en no uno sino en varios aspectos de nuestras vidas. Desde las razones que nos motivan a vivir, nuestras decisiones y las formas en que actuamos, hasta las creencias que definen nuestra existencia, el significado que le damos a la vida y a todo lo que nos rodea.
Por lo general, cuando experimentamos una crisis existencial, nos cuestionamos un punto de vista específico. Luego, comenzamos a desglosar y cuestionar creencias, conclusiones y teorías en torno a esa premisa principal.
Como resultado, la zona de confort, metas, objetivos, suelen experimentar cambios radicales o incluso, se replantean desde cero.
De manera que, si estás viviendo una crisis existencial, es probable que pensamientos tipo “¿cuál es el sentido de mi vida?” abunden en tu día a día.
Experimentar una crisis existencial no es del todo negativo. Al contrario, si se trabajan y superan correctamente pueden tener resultados a tu favor.
El problema radica en no saber gestionarlas al punto de dejar que nos dominen. Una crisis existencial mal trabajada o no superada adecuadamente, puede desencadenar depresión, tristeza profunda o en el peor de los casos, llevar a la persona al suicidio.
Hay que tener en cuenta que experimentar una crisis existencial implica atravesar un tiempo donde hay más preguntas que respuestas. Por ese motivo, es un estado al que debes prestar mucha atención y enfocarte en avanzar en tu vida aun cuando no obtengas las respuestas que buscas.
También puede pasar que tienes las respuestas, pero no son las que esperas. Incluso, probablemente nunca llegan.
Lo importante es no quedarte en ese mundo lleno de insatisfacciones, dudas y reclamos hacia ti mismo. Más bien, debes buscar en todo momento las motivaciones correctas que te ayuden a seguir avanzando.
¿Cómo superar una crisis existencial?
No existe una fórmula mágica para salir airoso de una crisis de este tipo. Tampoco hay un origen específico.
Es decir, causas, pueden ser muchas, pero no hay una, en definitiva. No obstante, si hay una serie de consejos para evitar una crisis que pueden funcionar asertivamente siempre y cuando, tengas el compromiso de querer superar esta transición.
1. Reconoce que tienes una crisis existencial.
La premisa de cualquier terapia es dejar la negación a un lado. Negarte a la realidad es aún más complejo que cualquier crisis existencial. Es por ello que el primer paso para superar una crisis es aceptar que estás pasando por algo.
Luego, colócale un nombre. Recuerda, lo que no se nombra, no existe, y al no existir, no podrás darle el tratamiento adecuado para poder superarlo.
Una vez aceptes y coloques el nombre que desees, comienzas a ver las cosas en perspectiva para encontrar una solución. Considera que las crisis existenciales representan un estado de introspección intenso que puede desencadenar muchos conflictos con la realidad y con el mundo que estás experimentando.
2. Sé comprensivo con tus emociones.
Uno de los peores errores que comenten muchas personas es castigarse cuando están experimentando una crisis existencial. Este tipo de transiciones son solo eso, transiciones temporales si las superas y trabajas correctamente.
De modo que, nada ganas con cuestionarte o ser muy perfeccionista y no permitirte sufrir una crisis existencial. Al contrario, experimentar esta etapa es sinónimo de que estás al tanto de lo que quieres y no quieres en tu vida, para nada es significado de debilidad o inconsistencia.
Para ser más comprensivo contigo mismo comienza por preguntarte: ¿si alguien de tu entorno pasara por una crisis como esta, lo ayudarías con amabilidad o serías duro con esa persona?
Seguramente la respuesta será “sí”. Entonces, intenta aplicar esta compresión contigo mismo y tendrás parte del camino ya superado.
3. Intenta buscar el origen.
Ya hemos mencionado que las causas y orígenes de las crisis existenciales pueden ser muchas. Sin embargo, es importante que identifiques el origen real de lo que estás experimentando.
Por ejemplo, puedes comenzar con preguntarte: ¿qué aspectos de tu vida estás cuestionándote? ¿cuáles son las áreas en donde te sientes satisfecho y aquellas en donde no estás contento? ¿crees que estás traicionando algún valor o modificando comportamientos que impiden reconocerte?
Responder a estas interrogantes te ayudará notablemente a encontrar el origen de tu crisis existencial. Seguidamente, encontrarás fácilmente las formas en las que puedes trabajar para superar lo que está afectando.
4. Asume tu responsabilidad.
Es el consejo más importante para superar una crisis. Evita culpar a otros por lo que estás cuestionándote, la única alternativa posible es asumir la responsabilidad de lo que sientes.
Este punto se conecta con el primero. ¿Por qué? Porque para aceptar la responsabilidad debes primero ser capaz de reconocer y aceptar la crisis, luego, solo queda aceptar la responsabilidad del caso.
Pasa que a veces, culpamos a los demás por nuestras crisis. Nada más alejado de la realidad, lo que sientes es responsabilidad tuya y de más nadie.
5. Conecta contigo.
Es la parte clave para superar la crisis. Una vez conectes con tu guía interior, tendrás la claridad suficiente para ver la crisis desde otra perspectiva y ahondado en las soluciones más eficaces para superarla.
El mayor valor que te puede dejar una crisis existencial es el aprendizaje. Siempre hay una luz al final del camino, la clave es trabajar para superar todas las crisis que experimentes en tu vida, aceptándolas, reconociéndolas y dándoles solución a través del aprendizaje y el compromiso contigo mismo.