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9 claves para salir de la zona de confort

Todos, alguna vez en nuestras vidas, hemos permanecido algún tiempo en nuestra zona de confort. Sobre todo, si ese estado de confort o sitio de confort, nos parece agradable y placentero. 

El problema, es que la zona de confort puede llegar a ser dañina. De hecho, nos conduce a una rutina diaria en piloto automático y no nos permite crecer, avanzar ni alcanzar nuestras metas de desarrollo personal ni crecimiento personal.

De manera que, si queremos sentirnos constantemente estimulados, y evitar tener una existencia gris, apática, monótona y aburrida, debemos salir de nuestra zona de confort. ¿Cómo salir de tu zona de confort?, ¿cómo romper la rutina diaria?, ¿cómo tener motivación para vivir lejos de la zona confort? En las siguientes líneas, te lo contaremos.

¿Cómo puede uno salir de su zona de confort?

Para salir de tu zona de confort debes preguntarte ¿qué es lo que me mantiene anclado? Es por ello que este proceso resulta un tanto difícil, porque implica un estado de reflexión profunda y enfrentarnos a nuestros propios miedos.

Es más, es un salto al vacío que requiere de valentía y sinceridad con nosotros mismos. Sin embargo, vale la pena pasar por esta transición ya que solo así podremos crecer como personas y experimentar plenitud, satisfacción, estimulación e ilusión en nuestras vidas.

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Pero antes de ahondar en los pasos para salir de la zona de confort, es necesario conocer qué es zona de confort y qué es salir de la zona de confort. 

¿Qué es la zona de confort?

La zona de confort es un estado mental y emocional que nos hace sentir seguros. Por eso mismo, la frase “confort: significado”, hace alusión a ese estado de seguridad en donde todo se mantiene igual y rutinario.  

Visto de esta manera, no parece tener problema alguno. En efecto, quienes están en este estado, aseguran que las zonas de confort te ayudarán a permanecer tranquilo mientras cumples tus metas. 

No obstante, la realidad es otra. Aunque la zona de confort aparentemente evita exponerte a situaciones de riesgo, también te expone a otro tipo de situaciones más nocivas.

Por ejemplo, una persona que permanece en estado de confort, difícilmente hace cosas distintas en su día a día. Como consecuencia, vive una vida rutinaria, sin atreverse a ningún riesgo ni a experimentar otro tipo de emociones.

¿El resultado? La experiencia vital de esa persona se reduce notablemente al punto de vivir por vivir y a ni siquiera considerar otros puntos de vista que no sean los propios.  

Todas las personas que viven en su zona de confort se sienten relajadas. Claro está, viven sumidos en la seguridad de su entorno rutinario y conocido.

Del mismo modo, no se atreven a dar el paso hacia nuevos caminos ni oportunidades. El temor a lo desconocido, su baja autoestima y la falta de confianza no les permite ver el mundo desde otra perspectiva.

Por ese motivo, el primer paso para salir de la zona de confort es admitir “necesito ayuda para salir adelante”. Hay muchas personas que les cuesta salir de su zona de seguridad y, por ende, requieren de ayuda y mucho apoyo.

El segundo, entender qué implica salir de la zona de confort. Y el último, encontrar las mejores maneras de “cómo salir zona de confort”.

Definiendo qué es salir de la zona de confort

Salir de la zona de confort es querer una vida mejor. Es, sencillamente, moverte del lugar donde nada sucede, y caminar hacia lo desconocido.

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También, es atreverse a hacer las cosas de distintas maneras. Ciertamente, sentirás miedo, resistencia, pero al final, verás que vale la pena.

No salir de la zona de confort es seguir sufriendo. Es normal que sientas temor y ansiedad, pero luego, verás al pasado y no te arrepentirás de despertar un día y pensar “adiós a mi zona de confort”.

Hay algo muy importante en la premisa “salir de la zona de confort: ansiedad”. Nos referimos a ese deseo innato de querer salir de la zona de confort. Si no sientes esa voluntad propia, no avanzarás. ¿Cómo encontrar esta voluntad? Reflexionando contigo mismo sobre tu situación actual.

Por ejemplo, algo que funciona mucho es imaginar distintos escenarios. ¿Qué pasa sí? ¿qué pasa si no?, y en función a tus respuestas, podrás ir aclarando el panorama para encontrar tu motivación interna. Esta es una de las claves más importantes sobre cómo salgo de mi zona de confort”. De esta forma, ya estarás dando el primer paso para moverte.

Por último, poner en práctica una serie de claves que te ayudarán a superar tu proceso. ¿Quieres saber cómo lograr la mejor versión de uno mismo? Sal de tu zona de confort y experimenta un mundo nuevo, siguiendo estos consejos.

9 claves que te ayudarán a salir de la zona de confort

1. Ponte un reto todos los días

Salir de la zona de confort es incrementar tu crecimiento personal. El motivo, es que no es posible llegar al lugar que deseas haciendo exactamente lo mismo, todos los días.

Tampoco, permaneciendo inmersos en la misma rutina eternamente. Alcanzar metas supone asumir el riesgo de hacer actividades que no siempre van con nosotros, o que provocan miedo e inseguridad.

Por lo tanto, debes tener la capacidad de convertir estas actividades en situaciones estimulantes. Es más, ponte un reto todos los días de hacer algo distinto.

Otro aspecto que funciona mucho es cambiar el lenguaje. Puedes comenzar por sustituir las palabras “miedo”, “ansiedad”, o “nervios” por “emoción”, “estimulo” o “alegría”.

También, es de gran ayuda trabajar tus reflexiones internas bajo el enunciado “salir de la zona de confort: frases”. Es decir, cada vez que vayas a comunicarte contigo mismo procura que sea con frases que te ayuden a salir de la zona de confort. 

La intención, es que te motives a ti mismo con frases tipo “hoy haré algo diferente”, “es muy emocionante cambiar de ruta al trabajo” o incluso “hoy hablaré amenamente con un extraño.

2. Actúa en el sentido opuesto de “tu estilo de hacer las cosas”

Este punto se refiere al siguiente principio “sal de tu zona confort probando otros estilos”. ¿De qué va esto? Sencillamente, en buscar situaciones que te obliguen a salir de tu zona de confort.

Por ejemplo, experimenta con estilos de baile que jamás relacionarías con tu forma de ser, participa en proyectos creativos que te obliguen a pensar desde otras perspectivas, o atrévete a escuchar música distinta a la usual.

Lo importante es experimentar escenarios desafiantes a los que tengas que adaptarte. En consecuencia, te harás más flexible y serás capaz de asumir de mejor forma, la variabilidad y los cambios.

3. Haz cambios materiales en tu entorno

Una de las acciones más eficaces que facilitan salir de la zona de confort es exponerse a ambientes nuevos. En otras palabras, hacer que los espacios en los que te encuentras, sean distintos.

¿Cómo hacer esto? Atrévete a decorar tu casa de otra manera, anímate a probar con otros estilos a la hora de vestir, prueba otros caminos para ir a tu oficina, universidad o casa, viaja todo lo que puedas, o incluso, puedes planificar y vivir en otra ciudad o país por un tiempo.

4. Anticípate a todas las excusas posibles

Nadie te conoce más que tú mismo. Por ese motivo, tienes la capacidad para identificar todas las excusas que puedan surgir, cuando comiences tu proceso de salir de la zona de confort. 

Recuerda, inconscientemente buscarás un montón de excusas para no atreverte a hacer algo diferente. Sobre todo, cuando se trate de metas o actividades que te resulten incómodas. Ante este escenario, coloca a estas excusas como un agente entorpecedor. También, como invenciones cuyo objetivo es aceptar la comodidad a través de la racionalización de la zona de confort.

5. Atrévete a expandir tu círculo social

Ya lo habíamos mencionado, una de las actividades que también ayuda a salir de la zona de confort es conocer gente nueva. En primer lugar, te ayuda a darte valor para luego, animarte a hacer otras actividades más retadoras. 

En segundo lugar, te da más confianza en ti mismo y te permite mejorar tus habilidades sociales y comunicativas.

No es necesario irte a otras latitudes para hacer nuevas amistades. Seguramente hay gente de tu zona buscando iniciar nuevas conexiones y grupos sociales. Tampoco hace falta que seas un experto social o que el diálogo sea perfecto. Más bien, es actuar con naturalidad y dejar que todo fluya. 

En conclusión, no importa si eres tímido, si te cuesta hablar con la gente o eres extrovertido y se te hacen fáciles las habilidades sociales. De cualquier forma, el expandir tu círculo social funciona como una gran actividad para salir de tu zona de confort.

6. Enumera las zonas de confort que consideres más importantes

Contar zonas de confort y priorizar las más importantes, te permite tener una mejor visión de la situación. Como resultado, podrás trabajar desde las más fáciles hasta aquellas que consideres más desafiantes. 

Probablemente luego de tu período de reflexión profunda, identifiques no solamente una o dos, sino varias áreas de tu vida en las que necesitas un cambio. Estas pueden ser, empleo, vida profesional, vida amorosa o sencillamente, elementos que tienen que ver con tu personalidad como superar la timidez o ser más sentimental.

De cualquier forma, uno de los pasos más importantes que debes hacer es contar todas las zonas de confort. Por último, comenzar a trabajar cada una de ellas desde las más fáciles hasta las más complejas.

7. Involucra a familiares y amigos

Es fundamental que las personas de tu entorno te ayuden. A partir de este apoyo, sabrán que deseas salir de tu zona de confort y se convertirán en agentes de tu propio éxito.

Probablemente mostrarán signos de admiración por cada proyecto nuevo completado, se alegrarán por cada logro tuyo e incluso, puede que te animen a arriesgarte más a menudo. Es más, si deseas encontrar la respuesta a “cómo animarse uno mismo”, la encontrarás en tu entorno. Pero recuerda, procura que ese entorno esté integrado por personas realmente positivas, en lo absoluto, debes involucrar a personas en las que no confíes.

8. Vuélvete más espiritual

Salir de la zona de confort es un cambio. Por ende, requiere de mucha paciencia, reflexión y análisis de las cosas. Esto y más, lo puedes conseguir con la meditación, el yoga o la filosofía mindfulness. Este tipo de hábitos permiten mejorar tu estado de ánimo y te liberan de muchas creencias que te anclan en tu zona de confort.

Además, al desarrollar tu “yo espiritual”, conseguirás un bienestar emocional que te permitirá acabar con la rutina en tu vida. 

9. Sé feliz

Por último, asegúrate de ser feliz. Salir de tu zona de confort no tiene que ser cuesta arriba y tormentoso. Por supuesto, es un proceso lento que tiene dificultad, pero lo más importante, es que disfrutes cada etapa sin apresurarte.

Si te despiertas un día pensando “necesito fuerzas para seguir adelante”, pide ayuda. Si consideras que cambiar de rutina es muy drástico para ti, comienza por pequeñas acciones. Si no te sientes feliz con el cambio, detente un tiempo, respira y continúa.

Ciertamente, sentirás mucha resistencia y dudas, pero lo importante, es que no decaigas. Puede que el temor sea inmenso, pero incluso en esos casos, lo mejor es detenerse, respirar y volver a continuar, antes de claudicar.

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Motivación salir zona de confort: resumen

Si todavía dudas sobre los motivos para salir de tu zona de confort, acá te traemos un resumen.

Cuando te atreves a dar este paso podrás:

– Fortalecer tu personalidad.

– Aumentar tu creatividad.

– Disminuir la ansiedad.

– Ganar autoconfianza.

– Obtener desarrollo personal.

– Vivir experiencias gratificantes.

– Conocer un mundo nuevo, con personas nuevas.

– Ser más proactivo.

– Incrementar la esperanza y la constancia. 

– Entre otros…

Zona de confort: ejemplos

Algunos ejemplos de la zona de confort incluyen:

– Permanecer en el mismo puesto de empleo y no realizar cursos profesionales para escalar a otras posiciones dentro de la empresa.

– Mantener el mismo estilo de vida de queja, pero no hacer nada para cambiar de rutina.

– Continuar una relación de pareja tóxica.

– No atreverse a cambiar de apariencia por temor al qué dirán.

– No animarse a cambiar de empleo por el solo hecho de que brinda seguridad y “trabajo seguro”.

– Entre otros…

No cabe la menor duda que salir de la zona de confort implica riesgos y aventuras. También, asumir que podemos equivocarnos y tropezar. Pero a pesar de todo esto, es un proceso que vale la pena intentar, en Habitomorfosis creemos que te ayudará a crecer como persona y te hará evolucionar hacia una mejor versión de ti mismo.

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