Todos los seres humanos estamos repletos de emociones. Por ello, cualquier persona debe ser capaz de reconocer cada una de ellas y aprender a gestionarlas correctamente en función de su bienestar, las emociones negativas incluidas.
Manejar las emociones implica aceptar todo tipo de emociones. Desde las emociones positivas hasta los sentimientos negativos deben ser manejados como un conjunto de sentimientos que pertenecen al ser humano.
No obstante, debe existir un control por parte de nosotros. De lo contrario, seríamos presa fácil de cualquier sentimiento y viviríamos en un caos emocional eterno.
Aprender a gestionar las emociones es gestionar las emociones negativas y las emociones positivas. Claro está, las negativas son las que mayor atención deben tener.
Presta atención porque en este artículo, te revelaremos algunas estrategias para el manejo de emociones negativas, la clave sobre el manejo de emociones negativas y cómo sanar emociones negativas desde distintos puntos de vista.
Definición de las emociones negativas: ¿cómo sacar emociones?
Las emociones negativas son aquellas que producen sentimientos desagradables y difíciles de tolerar. En consecuencia, cualquier persona las rechaza y las identifica como malas, inadecuadas y fatales.
El malestar que causan va acompañado de otras sensaciones negativas. Es decir, el cuerpo reacciona ante cada emoción negativa produciendo otra emoción negativa como consecuencia de la anterior.
Por esto mismo, se hace necesario sacar emociones negativas y canalizar emociones negativas para no permitir que desencadenen otras. La intención es manejar sentimientos eficazmente sin reprimir emociones de ningún tipo.


En efecto, la clave sobre cómo manejar las emociones es reconocerlas, aceptarlas e ir sacándolas de nuestro sistema poco a poco. El objetivo, es poner en perspectiva esa situación e intentar no ceder ante las emociones.
¿Por qué nos afectan las emociones negativas?
Los malestares que causan las emociones negativas son generalmente fisiológicos. Una expresión de enfado o una cara de tristeza son claros ejemplos de esto. Obviamente, a nivel interno, nuestros órganos también se ven afectados, pero en primera instancia, son nuestras reacciones fisiológicas las primeras en manifestarse.
Por esta razón, es bueno controlar las emociones porque ayudará a sentirte mejor. Ciertamente, si la emoción es muy difícil de gestionar, buscas ayuda, esto es válido. Pero lo verdaderamente esencial, es reconocer la importancia de cómo controlar nuestras emociones en función a nuestro propio bienestar.
Aprender a sacar y a cómo manejar nuestras emociones nos ayudará a encontrar recursos para evitar que la salud se perjudique.
Recuerda que hay emociones negativas como la ansiedad o la culpa que pueden no reflejarse externamente, pero a nivel interno causan grandes estragos.


Así actúa tu cuerpo ante las emociones negativas.
El cuerpo responde a nuestra manera de pensar, sentir y actuar. A esto se le llama la “conexión mente/cuerpo”.
Ideas negativas, la emoción positiva y negativa, ideas de superación, etc., todas, tienen una repercusión en nuestro cuerpo. Es más, esta es la única manera en que nuestro cuerpo nos indica que estamos vivos.
¿Por qué tenemos sentimientos? Porque son el mejor reflejo de que tenemos vida. Sentir y padecer es el mejor regalo que tenemos como seres humanos. A lo que debemos prestar atención es a cómo manejar estos sentimientos debido a su repercusión en nuestro cuerpo.
De hecho, todas las estrategias para regular las emociones o gestionar emociones negativas se centran en la respuesta de nuestro cuerpo. Por ejemplo, cuando sientes estrés, ansiedad o molestia, tu cuerpo reacciona de alguna manera para indicarte que las cosas no están bien.
Por ese motivo es probable que desarrolles una presión arterial elevada, una gastritis o una úlcera estomacal luego de un evento particularmente estresante.
Gestionar los sentimientos es cuidar de nuestro cuerpo. Y más, si se trata de las emociones negativas, que son las más dañinas y peligrosas.
Cualquier técnica de la retención emocional o tips sobre cómo gestionar las emociones negativas, establecerá como prioridad, cuidar lo que sentimos, cómo lo sentimos y cómo lo manejamos en función de no afectar nuestro cuerpo y órganos.
Ten en cuenta que mantener una mala salud emocional debilita el sistema inmune. En consecuencia, serás más propenso a tener desde resfriados hasta afecciones más severas.
Incluso, en el peor de los casos, podrían ser el causante de enfermedades como cáncer, diabetes o hipertensión.
Otra consecuencia de una mala salud emocional es que desencadena actitudes que empeoran el buen funcionamiento de tu cuerpo. Probablemente no sientas ganas de ejercitarte, alimentarte bien o desarrolles una tendencia a abusar del alcohol, tabaco, drogas y otras sustancias tóxicas.
Por consiguiente, evita pensar que “mis emociones me controlan” porque tu cuerpo te pasara factura.
También, aléjate de esa falsa premisa de “autoayuda emocional” en donde “no sentir emociones” es sinónimo de una buena salud emocional.
Cualquier lista de consejos para controlar las emociones negativas o sobre cómo manejar las emociones negativas en el trabajo, parte de la aceptación de emociones para saber gestionarlas y cuidar de nuestra salud y cuerpo.
Si vuelves a ser preso de tus emociones negativas presta atención a tu cuerpo y a los padecimientos que experimentas posteriormente. Quizás si experimentas…
– Dolor de cabeza.
– Dolor de espalda.
– Cambios drásticos en el apetito.
– Dolor de pecho.
– Estreñimiento, diarrea o dolores estomacales.
– Sequedad en la boca.
– Cansancio extremo.
– Dolor y malestar general.
– Presión arterial alta.
– Desvanecimientos repentinos.
– Palpitaciones del corazón elevadas.
– Dificultades sexuales.
– Dificultad al respirar.
– Sudor extremo.
– Rigidez en el cuello.
– Aumento o pérdida de peso.
– Dolor en articulaciones.
– Desgano y apatía por todo…
Es probable que la causa sea alguna emoción negativa previa. La lista es extensa, es más, si se incluyen las afecciones más serias como el cáncer o la diabetes, se convierte en un tema delicado de salud.
La psicología de las emociones hace mucho hincapié en esto. La importancia de cómo entender tus emociones, liberarse de pensamientos negativos y no dejarse llevar por las emociones para mantener nuestro cuerpo y sistema inmune en buen estado.
Entonces, la fórmula es pensamiento, emoción, acción, psicología y llevar a la acción una serie de consejos para gestionar correctamente las emociones negativas.
¿Cómo podemos controlar nuestras emociones negativas?
Hablar de las emociones es hablar de un tema tan complejo como amplio. Preguntas tipo ¿cómo transformar las emociones negativas en positivas?, ¿cómo podemos manejar las emociones?, ¿cómo controlar las emociones negativas?, ¿cómo gestionar los sentimientos oscuros?, o ¿cómo dominar mis emociones? surgen cuando se intenta explicar este tema.
La lista de cuestionamientos de este tipo es larga. Aun así, todas tienen un denominador común: descubrir una serie de estrategias para el manejo de emociones de cualquier tipo.
Sin embargo, la clave sobre cómo controlar los sentimientos que nos perjudican es reconocer que las emociones negativas son las que tienen un mayor impacto en nuestra salud. Partiendo de este punto, ¿cómo se puede controlar nuestras emociones negativas sin que estas afecten nuestro cuerpo?
1. No las evites.
Esto no es una lista sobre cómo no tener sentimientos o reprimir las emociones. De manera que, el primer punto de las estrategias para el control de emociones negativas es aceptarlas.
Por norma, la tendencia del ser humano es intentar bloquear lo que causa dolor. Pero en realidad, se trata de muros psicológicos que impiden el manejo emocional de una forma eficaz.
Se pueden controlar las emociones negativas reconociéndolas como parte de nosotros. Tan sencillo como no ignorarlas ni taparlas. Más bien, se deben aceptar, enfrentar y evitar la “evitación”.
Incluso, hay que saber cómo sacar emociones reprimidas. Puede ser que durante un período de tiempo una persona no supo cómo manejar sus emociones y se dedicó a reprimirlas.
En ese caso, se deben sacar y expresar correctamente para que no afecte el equilibrio emocional. Recuerda, aprender a manejar tus emociones podrá influir en tu bienestar en todos los aspectos.
2. Hazte la pregunta: ¿cómo entender nuestras emociones?
Responder esta reflexión te ayudará a entender porqué aparecen las emociones negativas y qué quieren decirte.
Ya lo hemos mencionado, las emociones negativas también son adaptativas y nos dicen algo. De hecho, cualquier tipo de ejercicios para gestionar las emociones, técnicas para regular las emociones, o manejo de emociones: ejemplos, así lo confirman.
Las emociones negativas son producto de algo que deseamos expresar. Es nuestro deber, permitir sentirlas y escucharlas, conocer qué quieren decirnos o sobre qué nos están informando.
Este es uno de los consejos más importantes sobre cómo gestionar las emociones. Incluso, puede que el eficaz manejo de situaciones emocionales tenga mucho que ver con este punto.
Hay algo importante en este aspecto. Entender las emociones no es suprimirlas. ¿Qué pasa si no expresamos las emociones? Acumularemos, más y más hasta llegar al punto de ebullición en donde explotarán todas las emociones sin control.
A pesar de que parece algo muy obvio, la realidad es otra. Es por ello que todavía hay personas incapaces de expresar la razón por la que se sienten tristes o enojados.
Los sentimientos se pueden controlar, pero partiendo del ejercicio de la percepción y razonamiento emocional sobre lo que estamos sintiendo.
3. No culpes a los demás.
Parte del secreto sobre cómo controlar las emociones es evitar la culpa. La culpa forma parte de los ejemplos de sentimientos negativos que debemos erradicar cuando se trata de curar emociones.
Hacer el ejercicio de aceptar, reconocer y entender tus emociones negativas no significa buscar responsables por cómo te sientes. Más bien, implica enfocarte en ti y en lo que puedes cambiar para tener control sobre las emociones.
Evidentemente lo que los demás opinen, hagan o no hagan, te afecta. Pero, son situaciones de las que no tienes el control directo y, por lo tanto, no te ayudarán a descubrir cómo dominar las emociones negativas.
Ciertamente, puedes tener influencia en lo que las personas de tu entorno pueden hacerte o decirte. Aun así, no puedes controlar sus vidas, intentar hacerlo poco te ayudará a cómo saber controlar las emociones.
Claro está, esto sería viable si tu intención es tener relaciones de poder para controlar y manipular a otros. Pero esto no es controlar tus emociones negativas ni mucho menos entenderlas correctamente.
Lo verdaderamente importante es enfocarte en el “entender mis emociones”, en el “manejo mis emociones” y en reconocer cuáles son las emociones agradables y desagradables. Es decir, que tú y lo que sientes sea el único foco.
Como resultado, aprenderás a gestionar correctamente emociones positivas y negativas y en el caso de estas últimas, a reconocerlas como parte de tus sentimientos.
Dar este paso es evitar sentirte culpable de lo que te pasa y cómo te sientes. Al contrario, es concentrarte en lo que está en tus manos y puedes controlar y cambiar.
4. Haz de la meditación, tu mejor aliada.
Una de las mejores actividades para gestionar emociones y el secreto mejor guardado sobre cómo manejar pensamientos negativos es meditar. De hecho, la meditación también forma parte de las estrategias emocionales: ejemplos.
Meditar es ponerse en contacto directo con nuestras emociones. Sobre todo, si queremos gestionar los sentimientos positivos hacia una persona, gestionar el dolor emocional o encontrar la respuesta a cómo sanar la ira reprimida.
Por eso mismo es que la meditación forma parte de las técnicas del mindfulness. Entre otras cosas, ayuda mucho a poner en orden nuestros pensamientos y emociones.
De hecho, la meditación es una de las grandes herramientas para gestionar emociones en situaciones difíciles tipo “cómo alejarse de personas negativas”, “cómo manejar las emociones en los adolescentes”, o en “cómo ser más relajados con nuestras emociones”.
Las emociones en la psicología se trabajan desde la reflexión profunda. Al comienzo, se permite a los pensamientos y emociones negativas que pasen y finalmente, se observan como un testigo sin interferir en nada.
Por este motivo es que la meditación es tan importante y forma parte de las actividades para autorregular las emociones negativas. Hacer de la meditación tu mejor aliada es encontrar el porqué de cada una de tus emociones.
También, puedes ayudarte viendo videos para expresar sentimientos, videos de ayuda emocional, videos sobre emociones y sentimientos en general o cualquier material del mismo estilo en internet. Pero procura siempre meditar para ayudar a conocerte mejor y gestionar tus emociones.
5. Expresa tus emociones negativas.
Si te encuentras en un proceso para descubrir cómo regular las emociones, probablemente te hagas este tipo de preguntas: ¿cómo superar mis problemas emocionales?, ¿cómo controlar mis pensamientos y emociones?, ¿cómo puedo gestionar mis emociones?, ¿cómo desbloquear las emociones?
Esto es completamente normal y forma parte de expresar lo que sientes. En realidad, los sentimientos positivos y negativos son igual de válidos y deben saber expresarse.
¿Por qué es importante expresar las emociones? Porque en pocas palabras, reprimir lo que se siente es dejarse llevar por las emociones, acumularlas y permitir que ellas nos controlen.


Un error garrafal en las sociedades actuales es considerar a los sentimientos negativos como tabú. De hecho, el malestar, la tristeza o el sufrimiento se les cataloga como algo vergonzoso que no se puede compartir con nadie.
Por qué debes expresarte
El control de las emociones: psicología, afirma que dentro de las estrategias para la gestión de emociones está el expresarlas y no reprimirlas. En ese sentido, este punto tiene mucho que ver con el consejo número uno.
Ocultar y no expresar las emociones negativas genera un efecto acumulativo en el futuro. En consecuencia, te sientes cada vez peor e incapaz de aprender a cómo desahogar tus emociones correctamente.
Obviamente, no se trata de hacer una expresión o demostración constante de las emociones negativas. Más bien, es dejarlas fluir y permitir que aparezcan y desaparezcan de un modo normal, adaptativo y con pleno control de emociones y sentimientos.
De esta manera, podemos controlar nuestras emociones negativas compartiéndolas con un entorno cercano y de confianza. También funciona expresarlas de distintas maneras, como por ejemplo mediante el arte, la música, la cocina o cualquier actividad que nos permita drenar estas emociones.
Expresar correctamente los sentimientos negativos funciona mucho en el proceso de cómo cambiar sentimientos negativos por positivos. Es más, en los casos en donde se implementa la “psicología: cómo tratar a una persona negativa”, también es de gran ayuda.
Si te preguntaran “¿cómo utilizar las emociones negativas a tu favor” ?, este punto sería el mejor ejemplo. Expresarlas asertivamente para obtener el mejor beneficio de estas emociones.
6. Cuenta con un sistema de apoyo positivo.
Una de las mejores técnicas para regular nuestras emociones es contar con un buen sistema de apoyo. ¿El motivo? Es muy difícil atravesar este largo camino del control de emociones en solitario.
Dentro de las premisas fundamentales de control emocional: ejemplos destaca el contar con un entorno que pueda ayudarte en tu proceso. Puede ser tu pareja, amigos, padres o alguien de tu familia o entorno más cercano que te genere confianza.
Por supuesto, esa o esas personas no solo deben generarte confianza. También, deben ser capaces de ayudarte a descubrir cómo fortalecer las emociones positivas, cómo se pueden gestionar las emociones, cómo canalizar el dolor emocional y a reconocer las formas positivas y negativas de cada sentimiento.
Contar con un sistema de apoyo es darte la oportunidad de que te ayuden a explorar tus emociones negativas. También, es muy útil a la hora de evitar como suprimir las emociones. Recuerda que la clave es jamás reprimirlas.
Probablemente existe una situación en donde no puedes gestionar tus emociones. Lo natural es que reprimas y bloquees. En cambio, si tienes un buen sistema de apoyo, te ayudarán a ver el panorama de otra manera y te brindarán el soporte adecuado para canalizar lo que sientes.
¿Qué hacer cuando te sientes mal emocionalmente?, ¿cómo superar la rabia hacia una persona?, ¿por qué no siento emociones?, ¿cómo aprender a expresar mis emociones? En todos estos casos, contar con un sistema de apoyo será de gran utilidad.
Compartir es el motor del sistema
A veces, tenemos muchas dudas e inquietudes que no podremos resolver solos. Por ese motivo, necesitamos de personas de confianza que nos den una buena dirección.
Sobre todo, en esos casos en donde no sabemos cómo ayudar a una persona negativa o simplemente no sabemos cómo alejarnos de entornos muy tóxicos. En estos escenarios también se hace necesario contar con un sistema de apoyo.
¿Se puede dejar de sentir sentimientos negativos? No, pero lo que, si es cierto, es que los pensamientos negativos enferman, agobian y a veces nos convierten en incapaces de enfrentarlos. Por ello el sistema de apoyo es fundamental.
Nada te ayuda más que sentirte entendido, cuidado y apoyado. Por último, no olvides acudir a un profesional de la psicología en caso de que sea necesario. Ellos también forman parte de un gran sistema de apoyo.
7. Trabaja las emociones positivas.
Esto es cambiar los pensamientos para cambiar las emociones. El manejo de las emociones positivas crea un sentido de felicidad, plenitud y bienestar. Por lo tanto, es una de las mejores formas de canalizar las emociones negativas.
¿Cómo generar emociones positivas? Sencillo, crea una lista de emociones y frases que te conecten con lo positivo. También, crea una con emociones y frases que consideres tóxicas.
Hacer ambas listas te ayudará a ver el panorama más claro. Además, te permitirá utilizarla como apoyo a la hora de tener un sentimiento negativo.
Por ejemplo, sientes ira debido a una situación en tu trabajo. Si haces la lista, acudes rápidamente y lees las frases positivas asociadas a emociones positivas. Del mismo modo, repites el procedimiento con la lista de emociones y frases negativas.
El solo hecho de hacer este pequeño ejercicio, te ayudará a canalizar lo que estás sintiendo. Ten en cuenta una vez más que esto no se trata de “desactivar servicio emoción”. Al contrario, es adéntrate en esas emociones y explorar todo lo necesario para gestionarlas correctamente.
Algunos ejemplos de emociones tóxicas: frases.
– No sirvo. (tristeza)
– La gente es mala. (rencor)
– No le caigo bien a las personas. (baja autoestima)
– El mundo es horrible. (miedo)
– La vida es terrible. (ansiedad)
– No soy capaz de hacer nada bien. (apego)
– Odio a todo el mundo. (ira)
– Soy superior al resto de la gente. (soberbia)
– Siento envidia por los éxitos de otros. (envidia)
– El éxito no existe, todo es cuestión de suerte. (pereza)
Las 10 emociones positivas más importantes.
1. Alegría.
2. Bondad.
3. Paz.
4. Amor.
5. Compasión.
6. Altruismo.
7. Honestidad.
8. Optimismo.
9. Esperanza.
10. Humildad.
Aprender a cómo controlar las emociones negativas es un trabajo que requiere compromiso, honestidad con nosotros mismos y autoconocimiento. El objetivo, es aplicar estos consejos para gestionar tus emociones correctamente y puedas llegar a ser una persona capaz de tener una salud emocional asertiva y eficaz.