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Cómo adquirir buenos hábitos

Los humanos son seres de hábitos. Desde la forma de pensar, hablar y hacer hasta incluso, la manera de trabajar o cocinar, son el resultado de una lista de hábitos arraigados en la mente y cerebro.

Son estos mismos hábitos los que determinan las acciones de las personas. Si son buenos hábitos se traducirán en un estilo de vida de progreso, pero si son malos hábitos, limitarán la calidad de vida y se creará un estilo de vida de retraso.

Gran parte del éxito que una persona alcanza se relaciona directamente con los hábitos. ¿Es posible adquirir hábitos positivos que ayuden a tener una vida de evolución y progreso? ¿Cómo organizar tu vida desde cero y lograr incorporar hábitos saludables?

En las próximas líneas te contaremos algunos detalles que te darán una idea más clara sobre cómo crear un hábito, ideas de hábitos, cómo tener un plan de acción para crear hábitos saludables y algunos ejemplos de buenos hábitos que llevarán tu vida hacia el éxito.

¿Cómo desarrollar buenos hábitos?

No existen fórmulas mágicas que revelen cómo crear hábitos y rutinas nuevas y positivas, ni tampoco una receta que indique cómo se crea un hábito y no claudicar en el intento. 

Sin embargo, existen aspectos que ayudarán a crear nuevos hábitos. Por ejemplo, la clave para formar y mantener hábitos positivos es prepararse bien. Esto implica erradicar los malos hábitos entendiendo cada uno, aceptando, aprendiendo y poco a poco ir soltando.

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La clave para los hábitos positivos

No podrás crear un nuevo hábito si no dedicas un instante a pensar, reflexionar y decidir sobre algunas cosas antes de comenzar a actuar.

Tan sencillo como aceptar que, por ejemplo, hay conductas que no permiten alcanzar las metas y en su lugar perjudican y retrasan y a partir de ahí, comenzar a incluir nuevas que hagan todo lo contrario, es decir, que traigan progreso y evolución.

Un ejemplo que sirve para ilustrar este proceso es comparar la incorporación de un nuevo hábito con prepararse para ir a la montaña. Hay que preparar lo necesario para hacer el recorrido, planificar la ruta, el camino y contar con el atuendo y alimentos adecuados.

Si no se piensan nada de estas cosas con antelación o elimines las conductas limitantes que te hacen dudar sobre lo que harás, posiblemente no logres subir la montaña, o que comiences el recorrido y luego lo abandones, así sucede con los buenos hábitos. Puede que logres incorporar un nuevo hábito, pero a la larga, será difícil que puedas mantenerlo a largo plazo.

Veamos otro ejemplo: deseas crear el hábito de correr todas las semanas porque deseas estar en forma, sentirte mejor, y liberar estrés luego de una semana ardua de trabajo. Si no te preparas correctamente, quizá la primera semana logres correr, pero ya en la segunda o tercera, comenzarás a postergar hasta que finalmente lo abandones.

Preparar el hábito

Esto sucede cuando alguien no se prepara bien, y no elimina los viejos hábitos antes de incorporar nuevos. Luego vienen las típicas frases que destruyen todo progreso y hunden a la persona en un círculo vicioso de fracaso y postergación. “No puedo lograr nada”, “para ser exitoso hay que tener mucho dinero y yo no lo tengo”, son algunas de ellas.

Si te ha pasado por la mente alguna de estas frases, u otras de ese mismo estilo, no te preocupes, no es algo que está mal en ti o un defecto de nacimiento, lo que sucede es que no te has preparado correctamente.

En caso de que te prepares y ya hayas comenzado a erradicar malos hábitos, es hora de pensar en qué hábito te gustaría agregar a tu cotidianidad y a medida que vayas trabajando en eso, pienses cómo mantenerlo en el tiempo.

Malos hábitos vs. Buenos hábitos: el comienzo del verdadero cambio.

¿Qué debe hacer una persona para incorporar un nuevo hábito? ¿Por dónde comenzar?, es probable que estás sean las primeras preguntas que invaden la mente cuando se habla de hábitos y de su importancia a la hora de alcanzar el éxito.

Y aunque no se trata de nada nuevo, la realidad es que no es tan fácil o sencillo crear un nuevo hábito. Por ejemplo, los típicos deseos que se hacen todos los años nuevos, hacer ejercicio, bajar de peso, comer más saludable, mejorar el inglés, leer más libros, etc.

A la primera semana se comienzan a llevar a cabo, pero en dos o tres semanas, se van dejando poco a poco y al final terminas por dejarlos de un lado o enterrarlos en el baúl de los recuerdos.

Esto sucede porque la mayoría de las personas desconoce el verdadero inicio del cambio: dejar los malos hábitos primero, y luego, comenzar a incorporar los buenos y positivos al día a día.

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Deja los malos hábitos primero

Crear y agregar un hábito en tu vida es similar al proceso de dibujar en un lienzo en blanco. Primero debes eliminar todo lo que se existe antes de comenzar a crear algo nuevo.

Si no logras erradicar malos hábitos, difícilmente podrás agregar nuevos. Tan sencillo como poderoso. Al entender esto, se da el primer paso para tener una vida exitosa.

Por supuesto, existe algo que se llama “derechos de acceso y rectificación” que no es más que la capacidad de rectificar cuantas veces sea necesario hasta lograr el objetivo deseado.

El proceso del hábito

Rectificar una o varias veces es un proceso normal cuando se trata de cambiar algo de nuestro comportamiento. No es un proceso de la noche a la mañana, es más bien, un período que se define en varias etapas cuyo objetivo es llegar a la última etapa con cambios visibles en las conductas, costumbres y hábitos.

El hábito no es un objetivo en sí mismo, o un fin, es un proceso que se lleva a cabo por partes. Es la manera de lograr los objetivos que desees alcanzar.

No basta con que una parte de ti desee ese hábito y que la otra, no lo desee porque se sienta cómoda con los hábitos actuales.

Adquirir hábitos es una forma de cambiar también las conductas y creencias. Imagina que dentro de ti vive una comunidad de personas, cada una con necesidades e intereses diferentes.

Muchos, están ubicados en la parte de tus malos hábitos mientras que otros, se ubican en la parte de buenos hábitos. Depende de ti y tu reflexión identificar y separar ambos grupos.

De hecho, los hábitos tienen un innegable y potente vínculo con la psicología conductual que define la vida de cualquier persona. Numerosos estudios han comprobado que al menos más del 50% de todas las actividades diarias están direccionadas por los hábitos.

Por eso se debe comenzar por reflexionar para despedir los malos hábitos y comenzar gradualmente a incluir mejores. Esto requiere compromiso, voluntad, honestidad, un deseo profundo de cambio y un trabajo diario para lograrlo.

¿Cuáles son los buenos hábitos de una persona?

Son acciones que ayudan a modificar las formas de pensar, sentir, hablar y actuar de las personas y que consecuentemente, inciden en un cambio positivo que se traduce en un mejor individuo, capaz de actuar asertivamente para el logro de metas.

Los buenos hábitos de una persona son herramientas que permiten optimizar el progreso hacia el logro de objetivos y realización de los sueños.

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Los buenos hábitos permiten el logro de objetivos

Pero antes las personas deben estar comprometidas con aspectos como la felicidad, el desapego y el éxito para que estos buenos hábitos sirvan de camino hacia el enriquecimiento de la vida.

De lo contrario, si una persona permanece a oscuras, sin estar segura de sí misma ni saber por dónde comenzar a desarrollar nuevos hábitos, no podrá avanzar en la tarea de convertirse en un mejor individuo en pro del logro de sus metas.

De ahí la importancia en tener un foco claro en lo que se desea lograr. Hay que conocer los hábitos que ayudarán a triunfar y ser feliz, saber cuáles permitirán alcanzar objetivos valiosos y los que traerán progreso y evolución.

Claves para adquirir buenos hábitos:

Empezar poco a poco

Todavía no existe el primer ser humano que incorporó un nuevo hábito de un día para otro. Al contrario, se trata de un proceso por etapas, en donde lo más importante es comenzar poco a poco en lugar de hacerlo en poco tiempo.

Eliminar expectativas

Las expectativas matan todo. Así como es fundamental eliminar los viejos y malos hábitos, es primordial dejar ir las expectativas que solo traerán ansiedad, frustración e intranquilidad.

Prepararse bien

Ya hemos resaltado la importancia de prepararse bien como punto inicial en el proceso de lograr incorporar hábitos saludables. Es lo primero que se debe tener en cuenta para avanzar en lo que se desea lograr.

Fomentar un entorno favorable 

Es fundamental que el entorno sea lo más favorable posible para que puedas llevar a cabo tu plan de acción, sin que agentes externos te afecten negativamente. Rodearse de personas que apoyen, den palabras de aliento y con las que puedas compartir tus logros será de gran ayuda.

Practicar, practicar y practicar 

La práctica hizo al maestro, es probable que tengas que rectificar y comenzar desde cero varias veces, pero, de cualquier forma, lo importante es que hagas de ese hábito que estás intentando incorporar en tu rutina diaria, una conducta permanente.

Definir un plan

Adquirir hábitos depende en gran medida del plan que puedas definir antes de comenzar a actuar. Hay que establecer metas. Establece y conoce los nuevos hábitos, las razones por las que deseas incluirlos en tu estilo de vida y cómo incidirán en el logro de metas.

Tener un plan también sirve de herramienta para eliminar las excusas. Constantemente estarás en una lucha en donde tu cerebro te dirá que vuelvas a tus antiguas costumbres y aparecen esos pensamientos que intentarán sabotear tu proceso.

Establecer recordatorios y avisos 

Coloca alarmas y recordatorios para que tus nuevos propósitos estén a la vista y no olvides de llevarlos a cabo. La actividad que tengas planificado hacer, colócala en una nota en el espejo de tu baño, o en la nevera de tu cocina para verla todos los días y no tener la excusa de “lo olvidé”.

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Claves para adquirir buenos hábitos

Importancia de los buenos hábitos

Cada uno de nosotros tiene sueños, proyectos, metas que cumplir y un deseo enorme en querer mejorar como personas, sin embargo, nada de esto será posible si no te dedicas a crear hábitos positivos.

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Crear hábitos positivos nos hacen mejorar como personas

Pregúntate ¿Cómo cambiar mis hábitos de vida? Y a partir de ahí, haz un ejercicio de reflexión profunda tomando en cuenta qué es lo que debes y quieres lograr y qué cosas debes hacer para alcanzarlo.

La mayoría de las personas que se dedican al coaching, líderes de desarrollo personal, psicólogos, asesores, etc, coinciden en que, si una persona desea realmente cambiar su vida positivamente, debe comenzar por incorporar a su cotidianidad hábitos de éxito que, si funcionan, y esto se logra comenzando por ser sinceros con nosotros mismos, haciéndonos una o varias preguntas de reflexión.

Hay que recordar que los hábitos son tareas y comportamiento que se repiten a diario de forma automática y sin esfuerzo. Sin una rutina fija que permita mantener el hábito en un círculo de progreso, fallarás inminentemente.

El poder de los hábitos

El poder de los hábitos positivos es tal, que se compara con conducir un automóvil. En este caso, los hábitos son las ruedas que permiten avanzar hacia las metas, sin hábitos, el automóvil se queda sin ruedas y no podrás llegar hasta donde te lo propongas.

Es fundamental que una conducta se pueda convertir en hábito o costumbre, pero no en cualquiera, sino en una costumbre que ayude a alcanzar aquello que te propongas y logres conducir el automóvil de tu vida hacia la consecución de metas positivas.

Ten en cuenta estos aspectos a la hora de crear hábitos saludables en tu rutina diaria y tendrás gran parte del camino ya ganado. Es importante entender que se trata de un proceso paulatino y no instantáneo. Hay que tener fuerza de voluntad.

Por último, mantener una consciencia activa sobre cada una de tus acciones. Asumir la responsabilidad de cambiar depende de ti y de lo que hagas al respecto, no de otros ni de “suerte”. Esta es la única manera en que tus hábitos te hagan un ser proactivo y no reactivo en tu vida.

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