Desarrollar el valor de la disciplina en la vida diaria es una de las claves para alcanzar tus metas. Tomar decisiones, desarrollar nuevos hábitos, cambiar estilos de vida, tener la clave del éxito, todo esto es posible gracias a la disciplina.
Sin embargo, para algunas personas puede ser una tarea difícil , lo importante es entender que la disciplina y éxito van tomados de la mano y que, sin la disciplina, difícilmente se logra el éxito.


¿Qué es la disciplina?
El significado de la palabra disciplina se relaciona con una conducta que se desarrolla en función al compromiso, autocontrol y honestidad con nosotros mismos, pero también con tener todos los objetivos claros.
No en balde los ejemplos de disciplina así lo confirman. Llegar al peso ideal, aumentar la productividad en el trabajo, leer un libro al mes, etc. Todas y cada una de estas tareas se puede lograr gracias al desarrollo de la disciplina.
¿Cuál es la clave para tener disciplina? ¿Cómo tener disciplina? ¿Cuál es la clave del triunfo? Las respuestas a estos interrogantes las encontrarás en este artículo.
¿Cómo lograr tener disciplina? La clave para desarrollar disciplina
La disciplina es la clave del éxito, de eso no cabe duda. Para alcanzar el éxito es fundamental desarrollar disciplina y autodisciplina. De hecho, si revisamos con detenimiento los objetivos de una persona exitosa, todos requieren de esfuerzo, compromiso, autoconfianza y por supuesto, disciplina.
De manera que el esfuerzo es la clave del éxito también. También están la creatividad, la constancia, el talento la inteligencia, pero el esfuerzo es primordial para poder triunfar, nada llega con facilidad y sin hacer nada.


El concepto de autodisciplina, disciplina y de buenos hábitos tienen el denominador común de colocar al esfuerzo como principal herramienta para alcanzar cualquier objetivo y meta que te propongas.
Las ventajas de ser disciplinado son numerosas, de hecho, es difícil imaginar que haya alguna desventaja relacionada con la disciplina. En ese sentido, lo fundamental es identificar la clave para tener constancia, disciplina y trabajar para alcanzar el éxito.
La clave para tener disciplina se divide en dos partes: La primera tiene que ver con aprender a ser ordenado. Tan sencillo como eso, a través del orden se puede desarrollar disciplina en todos los ámbitos de tu vida.
Pero el orden empieza en casa, es decir, con nosotros mismos. Todo lo que la mente puede concebir se puede lograr, pero para ello, se debe tener una mente en orden que así lo permita.
El significado de disciplina para niños estipula que, desde edades tempranas, cada individuo debe aprender a ser ordenado para convertirse en un adulto disciplinado.
Partiendo de esto, la clave de cómo empezar a ser organizado es trabajar desde pequeños a aplicar el orden en nuestro día a día y también, para aprender a desarrollar disciplina.
Por otro lado, la segunda parte de la clave para tener disciplina es trabajar estos 7 pasos con orden y compromiso. Debes desarrollar cada uno de ellos si deseas convertir a la disciplina en el vehículo a tu éxito:
Mejora tu actitud
La actitud es la llave del éxito, pero si no tienes una actitud correcta, optimista y enfocada, no lograrás cumplir con tu meta.
Ante una actitud incorrecta, de pereza, negatividad y de duda, sustituye con positivismo, trabajo, constancia y esfuerzo. Piensa en tu vida a futuro, ¿Te gustaría seguir con las mismas actitudes tóxicas? ¿Crees que te llevarán a alcanzar el éxito?


Cuando comienzas este proceso de reflexión, comienzas a ver el panorama mucho más claro y el cambio de actitud se dará por sí solo. El segundo paso importante: Identificar la meta para lograr disciplina.
Identifica la meta
¿Para qué deseas convertirte en disciplinado? ¿Por quién lo deseas hacer? ¿Por ti mismo, por una meta en tu trabajo o por mejorar la relación con algún ser querido?
Las metas para desarrollar disciplina pueden ser muchas y de distintas formas, sin embargo, lo importante es que identifiques una o varias. No importa que sean más de una, lo fundamental es que estés al tanto de cada una de ellas.
La reflexión sobre el éxito profesional, personal, o emocional, afirma que la disciplina para el éxito se desarrolla teniendo una o varias metas fijas. En efecto, cuando intentas descubrir qué se entiende por éxito, absolutamente todos los conceptos te llevarán al establecimiento de metas.


De manera que el segundo paso para tener disciplina es establecer las áreas de tu vida en las que deseas tener disciplina. Pueden ser finanzas, dietas, mejores relaciones , etc.
Cuando tengas esa lista de áreas para tener disciplina, escribe a un lado las consecuencias de la indisciplina en cada una de ellas. Por ejemplo, si es dieta, sobrepeso, si es finanzas, problemas económicos, si son las relaciones interpersonales, conflictos con tu pareja y amigos.
Para cada meta de disciplina identifica una consecuencia de indisciplina. Reflexiona sobre cómo estas consecuencias afectan tu vida y visualiza con grandes detalles, cómo sería tu vida sin estos problemas.
Escribe las metas y déjalas en un lugar visible
El secreto mejor guardado sobre cómo ser constante y disciplinado es llevar un registro de todas las actividades que se lleven a cabo.


En ese sentido, luego de haber aplicado el paso dos, en donde se identificaron las metas, ahora es fundamental escribirlas en un papel o en un recordatorio de tu teléfono y dejarlas en un lugar visible.
Anota también las acciones que debes ejecutar para comportarte de una forma disciplinada en cada una de las áreas que estableciste. Por ejemplo, si tu meta es “ahorrar más”, la acción que debe ir en consonancia es “debo crear un presupuesto de gastos y otro que tenga como destino el ahorro del 10% de mi salario”.
Otro ejemplo: la meta es “deseo bajar de peso”, la acción, “debo ingerir menos carbohidratos y grasas saturadas desayunando cereal integral, almorzando proteínas y verduras y cenando ensalada de frutas”.
Así debe estar establecido para cada una de las metas. Cualquier gurú, coach, o libro que se dedique a desarrollar las claves para ser una persona exitosa tendrá dentro de sus teorías, el escribir las metas y las acciones para lograr tener éxito en lo que te propongas.
Crea un plan
La disciplina y fuerza de voluntad se logran creando un plan de acción. La intención es determinar el cómo vas a actuar de ahora en adelante en el área de tu vida en donde desees ser más disciplinado.
Por supuesto, no te extralimites al inicio, es importante ser realista. Si, por ejemplo, no estás acostumbrado a hacer ejercicio ni siquiera una vez al mes, es complicado colocarte de la noche a la mañana, la disciplina de ejercitarte una hora al día todos los días.
La clave de cómo aumentar la disciplina es establecerse metas que requieren de un esfuerzo, pero que a la vez sean accesibles. Siguiendo el ejemplo anterior, en lugar de ejercitarte una hora todos los días, establece la meta de hacerlo una vez por semana. Al final del mes, te habrás ejercitado cuatro veces en lugar de una sola vez.
La disciplina es similar a un músculo que debes ejercitar paulatinamente para que se fortalezca con el tiempo.


Un punto importante en esta parte del plan es cumplirlo. Sigue cada uno de los pasos del plan durante al menos 30 días consecutivos, si fallas antes, no te preocupes, vuelve a comenzar, recuerda que estás trabajando para sustituir viejos hábitos por nuevos y esto puede que lleve algo de tiempo.
Por último, no olvides de controlar las conductas tóxicas que te impiden cumplir con el plan. Por ejemplo, “es muy temprano para desayunar, comenzaré la dieta después”, o “un dulce no va a arruinar mi dieta”, o peor “esta oferta es demasiada buena para dejarla pasar”.
Este tipo de frases y conductas en exceso “gratificantes” no permiten avanzar en la consecución de tu plan. Ante cada una de ellas, haz un trabajo de fuerza de voluntad y lleva a cabo la acción necesaria para cumplir el plan.
Sé positivo
Uno de los puntos más importantes a la hora de saber cómo mejorar la autodisciplina es mantenerse positivos. Todos tenemos una voz positiva y negativa, en este caso, solo presta atención a la positiva.


Puede que seas de las personas a las que les cuesta hacer dieta, y aun así decides colocarte la meta de ser disciplinado en tu alimentación llevando una dieta equilibrada. Es probable que, durante tu proceso, escuches una voz que te recuerda las veces que fracasaste cuando intentaste hacer dieta.
Ante una situación como esta, recuerda que es sólo un pensamiento negativo que pretende desmotivarte y luego, sustituye por tu voz positiva que a pesar de las circunstancias te dice que continúes haciendo la dieta.
La disciplina es primordial para tener éxito en todo lo que te propongas. En lugar de ceder ante la negatividad afirmando que es difícil lograr ser disciplinado, trabaja en estas claves para que conviertas a la disciplina, en un hábito que te llevará a triunfar en tu vida.